Proviene inicialmente de uno de los acuerdos suscritos por la Organización Mundial del Comercio, conocido como Acuerdo General sobre Comercio de Servicios, mediante el cual se pretende la liberalización de todos los servicios existentes, refiriéndose claramente a los que actualmente presta el Estado. En el ámbito de la educación universitaria, los ministros de educación de diversos países de Europa firman en 1999 la Declaración de Bolonia, a partir del cual se inició el Espacio Europeo de Educación Superior. Todo ello coincide asimismo con lo desarrollado en la Estrategia de Lisboa en 2000 en el ámbito de la universidad. En este sentido, la Estrategia Universidad 2015 es la segunda fase del Espacio Europeo de Educación Superior, más conocido como Plan Bolonia. El horizonte de aplicación de todas las reformas de Bolonia es 2015, de ahí al nombre de este plan.
Objetivos generales de la EU 2015
- Mayor adaptación de la universidad a las exigencias de las empresas.
- Mayor control de la gestión de las universidades por parte del mundo empresarial.
- Mayor proporción de financiación privada de la universidad, en detrimento de la pública.
- Adaptación de la oferta de títulos a las necesidades del mercado.
- Formación de trabajadores más adaptables a las exigencias empresariales, en sintonía con la progresiva pérdida de derechos laborales que vienen sufriendo los trabajadores.
- Readaptación del personal docente a las exigencias de las empresas.
- Privatización de todos los servicios asociados, en general así como la liberalización en la contratación del personal en general.
- Elitizar la enseñanza universitaria, creando universidades de primera y de segunda, según el modelo anglosajón.
- Convertir la universidad en un negocio en sí misma.
Objetivos en el ámbito de la gobernanza
- Implantación de un modelo de gestión paralelo al empresarial.
- Mayor poder y representación para las empresas en los órganos supremos de gobierno de la universidad. Se pretende que el Consejo o Junta de Gobierno sea similar al Consejo Social, donde las empresas tienen representación. Desde ahí se designará directamente al rector.
- Posibilidad de promoción de rectores ajenos al mundo universitario, y más cercanos al mundo empresarial.
- Reducción al mínimo de la ya de por sí deficiente democracia interna, dotando al rector de un poder determinante en la elección de la mayoría de los altos cargos.
Objetivos en el ámbito de la autonomía y la desregulación
- Desregulación y liberalización al máximo del sistema universitario público.
- Flexibilización y liberalización de contratos del personal en general, tanto del profesorado como del PAS, y tanto en la elección como en los salarios.
- Autonomía plena en la oferta de títulos por parte de cada universidad.
- Fomento de la competencia entre universidades.
- Elitización del profesorado, en función de las exigencias empresariales.
- Creación del Consejo de Estudiantes Universitarios como máximo órgano de representación estudiantil, que será presidido por el Ministro de Educación.
Objetivos en el ámbito de los “Campus de Excelencia Internacional”
- Elitización de las diferentes universidades públicas. Establecimiento de rankings internacionales.
- Financiación pública de cada universidad en función de la financiación privada que haya logrado. Además, esta financiación se pretende que sea a modo de préstamo, obligando a cada universidad a alcanza una rentabilidad mínima.
- Sinergias entre la universidad y las empresas en sentido territorial. Se pretende la formación de conglomerados de corporaciones, centros de educación superior, escuelas de negocios, etc.
Objetivos en el ámbito de la financiación
- Se impulsa cada vez más la financiación privada, que irá en función a cómo hayan cumplido con las expectativas empresariales.
- Aumento de los precios públicos o tasas de los créditos, que se producirán sobretodo en segundas y terceras matrículas. Se pretende por tanto, que los estudiantes paguen cada vez una proporción mayor del coste de su educación universitaria.
- Empeoramiento de las condiciones del sistema de becas. Las becas-préstamo implementadas en la primera fase de Bolonia serán ahora a interés fijo, y no a interés cero. Además, ya no se podrá retrasar el pago si se ganan menos de 22000 € al año.
Consideramos evidente que esta reforma lesiona claramente los derechos de los estudiantes y de la juventud en general. Elitiza y encarece la educación universitaria, e impide acceder a ella a buena parte de la población, forzando además a muchos de los que accedan a endeudarse para poder finalizar sus estudios. Llamamos a la lucha, a la participación y a la movilización estudiantil y social contra esta reforma. Exigimos una universidad pública, gratuita, de calidad, basada en criterios sociales y académicos y nunca de capacidad económica, en sintonía con las necesidades de la sociedad y no de las oligarquías empresariales. Exigimos por tanto, la derogación total del Espacio Europeo de Educación Superior y la puesta en marcha de un debate público sobre el modelo universitario.
¡Lucha con nosotros por la universidad pública!